Es un postre que no hago muy seguido por varios motivos: es una bomba, hace falta mucha gente para terminarlo, y es muy costoso, no solo por lo caro de su ingrediente principal, el mascarpone, sino porque es bastante difícil conseguirlo. De hecho, es muy común que en los restaurantes reemplacen el mascarpone por cualquier queso crema, lo que, obviamente, afecta al producto final.
El de Donato es un tiramisú completo, redondo, hasta las vainillas son caseras. Lleva varios pasos pero aseguro que vale la pena. Para ponerle un toque latino a este manjar tan italiano, tan europeo, tan sofisticado, me inspiré con la infalible onda de un brasileño: Seu Jorge. Un moreno que canta muy lindo, hace una música de esas que acompaña hasta el final, que no se queda en veremos. Donato y Seu Jorge, dos talentos per se, que brillaron juntos en mi tiramisú.

1 comentario:
Nena!, me había olvidado de pasar por acá, pero AMO el tiramisú, por favor invitame para el próximo...si querés, dividimos los gastos!
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